Para cuando el carbón que
/ brilla sobre tu cabeza, por
/ fin se convierta en plata.
/ Y tus hermosos labios de pétalos se
/ endurezcan y tu mirada se oxide
/ con tu misma plata.
/
/ Cuando tu piel se torne gris,
/ y siempre andes cabizbaja, sueña
/ a que decline el día en una suave
/ curva de tu mirada.
/
/ Y cuando aquella mirada que era de oro,
/ se este debilitando. Recuerda
/ cuantos hombres te amaron, con
/ terrenos falsos o verdaderos.
/
/ Cuando por fin tu belleza
/ marchite, sólo recuerda algo,
/ mi amor es una lampara
/ de inagotable aceite.
/
/ Murmulla, tal vez un poco
/ triste, mi nombre. Y ve como
/ mi amor regresa entre la montañas
/ grises.
/
/ Te cuidare como una reliquia,
/ en un museo. Eres mi amuleto
/ en mi cuello. Eres la grieta
/ incurable de mi corazón vació.
/
/ Sentada, seca y rugosa. Sólo mira
/ una estrella. Y mira como
/ encienden las llamas de mi
/ amor eternamente.
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