Para que el Niño leyera
/ se fue a Belén Pedro Ayera
/ bajo nieve en cantidad
/ y lo que allí le ocurriera
/ es curioso de verdad
/ porque era la Navidad
/ y el mundo se hallaba en paz
/ como en la ocasión primera.
/
/ -Dime el alfabeto, NIño,
/ preguntó con gran cariño,
/ y el Niño le respondió:
/ -El Alfabeto soy Yo,
/ que va de la A de armiño
/ a la Omega y la Omicrón
/ sin hacer el menor guiño
/ de la cuna a la Pasión.
/
/ Tomó nota muy después
/ y se volvió del revés,
/ no con uno, con cien pies,
/ a su Jaén escolar,
/ y aun no para de enseñar
/ a escribir, leer y hablar
/ como docto profe que es.
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