Peregrino, ¿estás dispuesto?,
/ Dejarás atrás tu casa;
/ confía a Dios tu destino;
/ su gracia, te alumbrará.
/
/ Eso no me preocupa.
/ A caminar voy decidido;
/ necesito apartar todo
/ Sé que él, proveerá.
/
/ Eres un joven valiente.
/ Yo, jamás me atrevería;
/ acuérdate de este hombre
/ cuando traigas la alegría.
/
/ Da igual si no lo mencionas.
/ Presente estás, Nicolás.
/ Va a resultar doloroso
/ tanto tiempo separados.
/
/ Puedes quedarte, recuerda.
/ ¿hay un motivo tan grande?
/ ¿una fuerza que te arrastre,
/ a dejar vida segura?
/
/ Hasta lo grande es pequeño
/ cuando se trata, de Dios;
/ imposible describirlo;
/ quiero poder conocerlo.
/
/ No me da miedo el camino,
/ ni dejar atrás mi vida.
/ Quiero ser, buen peregrino
/ y en el misterio avanzar.
/
/ Dile a Marta que la quiero;
/ le deseo lo mejor;
/ que aquel día que no vino
/ se me hizo un gran favor.
/
/ Aquel día estando solo;
/ tuve tiempo de pensar,
/ en recorrer mi camino
/ y dejar de tropezar.
/
/ Sé, que no es tarea fácil;
/ pero ahora soy valiente
/ y aunque resulte difícil;
/ Dios me guía, voy paciente.
/
/ Mil veces, tropezare.
/ Señor, tu levántame.
/ Espero que por tu gracia,
/ llegue sano hasta el final.
/
/ Mañana, rumbo a S. Jean,
/ da comienzo mi camino.
/ Cuatro cosas sobre el hombro,
/ mi conciencia, pesa más.
/
/ Quiero cambiar esta vida
/ que carece de sentido;
/ hacerla más auténtica;
/ hallar, amor verdadero.
más poemas de C S
más poemas de C S