Eres mi ambrosía
/
/ Ímpetu, frenesí, vehemencia
/ ante la exquisitez, ante la ambrosía
/ que para mí representas
/ con tu piel suave, dorada y cálida
/ con tus labios húmedos y frescos
/ que parece que me llaman
/ de una manera subliminal
/ a explorar tus hermosas montañas
/ a recorrer tus valles
/ y ser arrastrado por tu riada
/ perdiéndome en el delta de tu cuerpo
/ en el delta de tus ojos y de tu alma.
/
/ Y tú te acercas inmutable
/ mientras se me hace insufrible
/ de tus besos la abstinencia
/ de tu amor el ayuno
/ que debo resistir cada día
/ que ya no sé donde empieza
/ ni donde termina
/ Y la continencia
/ a la que me has obligado
/ que tiene mi libido y mis sentidos
/ confundidos y exaltados
/ viviendo en la cima del delirio.
/
/ Mi mente te piensa todo el tiempo
/ mi alma te llama
/ mi cuerpo te reclama
/ te siento tan cerca
/ y a la vez tan lejos.
/
/ Dame de tu agua
/ para sobrevivir en mi desierto
/ para calmar mi desvarío
/ que me hacen verte al lado mío
/ como un espejismo que me llama
/ para amarnos en la virtualidad
/ en el mundo ficticio
/ de mi obsesión insana.
/
/ Dame de tu pan
/ para que la inanición
/ no mate la pasión
/ !pero no me des migajas!
/ siéntame a tu mesa
/ y comamos sin restricción.
/
/ ¿Cómo hacerte entender
?
/ Que te quiero conmigo
/ Todas las noches, toda la vida
/ Pero si no puedes quedarte a mi lado
/ por lo menos dame un fuerte abrazo
/ dame un beso largo
/ después puedes marcharte
/ u olvidar tu partida.
/
/ Quizás estoy enfermo
/ y tú eres la receta
/ el único remedio
/ que debo tomar diariamente
/ para sanar de esta carencia
/ que me afecta muy seriamente
/ por amarte irracionalmente.
/
/ Jacob Neruda Unamuno
/ Chile
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