No me quiero conformar a este mundo
/ Soy una gran mujer y una princesa mu especial
/ Hablo con mi rey en las mañanas y pido su bendición
/ En su presencia soy fuerte y él es mi protección
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/ El mundo me mira frágil y como algo de menos valor
/ Más soy una guerrera, tremenda mujer en la armada de mi Señor
/ Sé cómo vencer al enemigo, y lo hago con gran honor
/ Lo que el mundo llama debilidad, yo le llamo poderosa oración
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/ La ignorancia de ellos no me afecta, pues he visto la victoria
/ Aun cuando me fatigo de orar y el diablo viene a burlarse
/ Con una sonrisa sarcástica y con los ojos mirando hacia arriba
/ Saco mi biblia, comienzo a leer y eso empieza a molestarle
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/ Nadie sabe lo que he tenido que pasar para haber llegado hasta aquí
/ Mi rey me ha moldeado en el dolor y en medio de eso me ha hecho reír
/ Mi amado siempre me sorprende cuando creo ya no poder más
/ Y le gusta ver mi cara cuando me viene a rescatar
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/ Si supieran lo que yo puedo hacer a los pies de mi rey
/ No se burlarían, no me ignorarían y no hablarían de mí
/ En mi vocabulario no hay baja autoestima, ni hay amargura
/ No importa lo que pase en este mundo, yo puedo resistir
/
/ Nadie me puede hacer sentir menos cuando estoy con mi rey
/ Sola sé que no puedo, pero por gracia, le pertenezco a el
/ Nada me puede derrotar, nada me puede destruir
/ El diablo vendrá con su ejército, como león rugiente sobre mí
/ Pero en el nombre de Jesús, con todos sus demonios
/ Y con mis rodillas en el suelo, no le quedara más, que salir huyendo de allí
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