Veo una senda en la colina,
/ la senda por que te vi partir,
/ camino cargado de recuerdos
/ y tristes añoranzas para mí.
/ Lejano es el día que marchaste,
/ lejano ha quedado nuestro amor,
/ pero la senda permanece callada
/ como mudo testigo de tu amor.
/ No sé por qué he regresado,
/ ni por qué vuelvo a llorar;
/ pero a la orilla de la senda
/ todo a vuelto a comenzar.
/ Será que no te he olvidado,
/ tal vez no te pueda olvidar,
/ mientras exista la senda
/ y me haga recordar.
más poemas de Dionisio Martín Ramos
más poemas de Dionisio Martín Ramos