Como cada sábado
/ llegó oliendo a tabaco,
/ a brandy, a lascivia;
/ él quería herirte y devorarte.
/
/ Desesperado al no verte
/ se tumbó en el sofá
/ a quemar esas piedritas blancas
/ que le dejan la mirada inerte.
/
/ Después de estar ausente,
/ por media hora más o menos,
/ se levantó del sillón
/ y se fue a su habitación;
/ me llamó una cuantas veces,
/ pero no le hice caso;
/ sabes bien que me da miedo
/ cuando grita maldiciones.
/
/ Seca tus lágrimas,
/ nada nos pasó;
/ ya descansan, no lo vieron
/ y tampoco lo escucharon.
/
/ Ya no te reocupes,
/ todo va estará bien,
/ mañana volveremos a sonreír
/ y a soñar tranquilos.
/
/ !Shhh! No hagas ruido.
más poemas de Dante Vázquez Maldonado
más poemas de Dante Vázquez Maldonado