Confesión Gramínea
/ __Autor: JOEL FORTUNATO REYES PEREZ
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/ El suelo es hondo y húmedo; tendrá qué alimentarme
/ y vestirme, aunque por ahora no sé si es de noche o
/ de mañana, ni si soy un sueño de un futuro inexistente,
/ insisto, e insisto en la orilla de la sequía que corta el
/ agua en el cautiverio de la vida, con empeño admirable,
/ y más duro de esta cáscara, abrigo sin tregua, en una
/ metamorfosis continua que recupera mis caras anteriores,
/ ignoradas en la corrupción confusa de los lugares dónde
/ caduca... Es como la voz del paisaje subterráneo donde
/ la vida y la muerte se hermanan, dónde se adelgazan los
/ trinos a contraluz de una fuerza comprimida...
/ El cosmos aparece como un inmenso árbol, infinito, entre
/ los promontorios de luz y sombras fusionadas, como el...
/ divino ideograma vertical que crece y decrece de la raíz a
/ la hoja inagotable...! Vida qué se regenera al infinito !.
/ Siento, de eso estoy seguro, pienso, creo ser el receptáculo
/ de la ignorancia fértil, alguna vez, astro, pájaro, serpiente
/ arcaica, sin tener la pretensión de agotar todo el acto esencial
/ de la renovación del universo en su actualización creativa, yo,
/ ! Sí, yo !... Un simple gérmen en el corazón de una semilla...
/ Me lo han dicho unos acuáticos recuerdos abrigados por el
/ viento. Pues he perdido la memoria de mis muertes dónde
/ ardientes bajaron los otoños en los cómplices inviernos,
/ viajeros agitados por los siglos...Y ahí por dónde el desierto
/ abrasador espera la frescura de la soledad obscura...
/
/ El hecho que ahora lo cuente (de alguna forma es confesión),
/ me lacera, me deforma la insignificancia en el curso privilegiado
/ de intuir tantas mutaciones y estragos dónde anida la última
/ realidad... Aunque estando ausente haya buscado callado la
/ intimidad de las ilusiones presentes, el pecho virginal del decoro
/ honroso de la humanidad preocupada de sí misma...Pero el
/ suelo aquí es árido, cemento, metal, granito, ambiciones injustas,
/ desmedidas muecas de los huecos abundantes, nada puede
/ germinar ni cultivarse, la misma sangre enramada tiene el corazón
/ de plomo y mete toda consciencia en un molino que taladra el cielo.
/
/ Es el misterio que evidencia mi más absoluta ignorancia, el insigne
/ fracaso ignoto... Es... Es... La misma síntesis del misterio agrario y
/ funerario de Odín... Es... El espacio-tiempo dónde nos reunimos
/ vivos y difuntos. Extremos dónde la hierogamia se verifica, en el gesto
/ primordial...! En el acto genésico ilimitado !.
/ El suelo aún ahora, conserva el color de un sol forastero dónde fluyen
/ bifurcándose corredores más angostos, y sin duda escribe al márgen
/ más páginas que fueron rotas, acribilladas, acuchilladas, y ocultadas
/ en la red de las serpientes horrorizadas en los extravagantes edificios
/ del engaño, en todo ese vacuo majo con la fruslería de los micrófonos,
/ por encamisar pasmadas a las calles, desvaído el colapso atribulado...
/ Las campanas lo confirman, los féretros los resguardan, y el olvido está
/ en las cosechas del desconsuelo desnudo, en el claro testimonio del
/ fracaso... ¿ Qué hacer, cómo, cuándo... ?
/
/ Lo confiesa el aire, el fuego, el agua, y ahora este suelo no aligera el
/ paso, ni en el camino más peregrino de las pupilas perdidas, ni en
/ los fúlgidos reflejos sin atavío en la pulpa hechida de las pesadillas
/ de dulces venenos que beben la brisa de sombras como un licor suave...
/ ¿ Qué hacer, cómo, cuándo... ?... Repiten los cristales fugitivos, la túnica
/ sin fe ni flores despiadadas, plásticos vasallajes vehementes con la
/ frescura inmóvil dirigiendo el vuelo del nido en ruinas, y repiten y repiten...
/ Las mismas preguntas hasta el cansancio...
/ Siento, pienso, creo hacerlo, aunque lo dude... Y me digo... Imposible
/ saberlo a partir de un sólo grano, y mucho menos si andamos perdidos
/ por el mundo, más qué anónimos, y mucho menos ignorando los altos
/ designios qué deben ser cumplidos por alguien, y haciendo mofa de
/ los árboles abundando en analogías inservibles, y en escrúpulos
/ versátiles intactos...
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/ Mi propósito no ha sido contarles todo lo qué después será ignorado,
/ olvidado, cercado en una fracción del campo, cómo el árbol qué a
/ destiempo debió considerarse felíz... !Porqué no es cierto !...
/ Aunque hay cuentos que no son prisiones obscuras al entendimiento,
/ que tienen su verdad de porcela que invade la ilusión más verosímil...
/ ! Vaya si no...!... En todas partes se sabe qué ninguna semilla fructifica
/ sin el suelo idóneo... Mucho menos, yo... ! Yo qué aún no he sido...!.
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/ ___Autor: JOEL FORTUNATO REYES PEREZ
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/ Todos los derechos de Confesión Gramínea pertenecen a su autor (Joel Fortunato Reyes Pérez).
/ Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Joel Fortunato Reyes Pérez
/ Publicado en e-Stories.org el 22.06.2013.
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