En tu boca traes el aroma de las flores
/ Quiero ser el dueño de tu mirada
/
/ Siento el ruido de la luna cuando se anida entre los árboles
/ Y tú iluminas este paraíso feliz.
/
/ Tus ojos están escritos con el brillo de las luciérnagas
/ Cuantos días han pasado y aún queda el sabor de tus labios
/
/ Aún queda la suavidad de tu piel entre mis manos
/ Y hoy busco solo tu boca para endulzar el néctar de mi jardín
/ Hoy busco las mañanas en que juegas con tu pelo al viento
/ Y tus ojos iluminados abren y florecen los más tristes cementerios
/ Y te busco entre las flores entre el vuelo de las aves
/
/ Cipreses ardiendo
/ Tu boca aún no se despide de mi cuerpo
/ Aún siento tus labios sobre mi pecho
/
/ Aún siento el calor de tu mirada y de tu cuerpo
/ Mujer indómita resplandeciente
/ En tu mano tienes mi mundo como a una mariposa
/
/ Mujer que hiciste en mis ojos que solo veo destellos que salen de tu piel
/
/ Mujer tu pupila cae profundamente, hundida en mi corazón
/ Y me desnudas
/
/ Mujer la suavidad de tus mejillas frágiles y tiernas hacen hacen florecer los más hermosos valle
/
/ Mis ríos adornan tu cintura
/ Mujer hecha paloma en tus alas llevas mensajes de paz y belleza
/
/ La armonía de tu vuelo me lleva a la danza que formas en tu andar
/ Y dos luciérnas se escapan de tus ojos
/ Y apareces por las noches como un pequeño ángel herido
/ Por sus propias flechas y las alas rotas de tanto tocar los cielos
/ De tanto besar mi boca
/
/ Y me llevas en tu último vuelo
/ Basándome para despertar
/ Sobre tus brazos y tú pareces dormida
/ Sin decir adiós.
más poemas de Roberto Cortés Zapata
más poemas de Roberto Cortés Zapata