El reflujo del día me ha traído
/ otra vez a la playa de la casa.
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/ Baja ya la marea del cansancio,
/ vuelvo cuando es pabilo la jornada.
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/ Se repite el oficio de estar vivo,
/ jugador siempre de la misma baza:
/ Trabajo, amor, tristezas y alegrías
/ que un frágil hilo de costumbre hilvana.
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/ Se fueron los mayores y quedaron
/ imborrables estelas de sus barcas
/ en este viejo mar de la memoria
/ al que consuela un faro de nostalgia.
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/ Y quedamos nosotros, como ellos
/ se quedaron después de que marcharan
/ sus mayores también. Y nuestros hijos
/ es la generación que ahora aguarda.
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/ Amémonos, cantemos esta tarde
/ que se va yendo, que nos da la espalda.
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/ Exprimamos el gozo de estar vivos
/ mientras que el tiempo a ciegas nos arrasa...
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/ De POEMAS VOLUNTARIAMENTE RETROSPECTIVOS (2012)
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