Su sola presencia
/ te cambia y te enseña
/ aunque nunca habló conmigo
/ ni me dijo palabra o tenencia.
/
/ Comer de su plato
/ era la más suculenta cena,
/ lo aguardaba cada noche llegar
/ esperando impaciente dormitando en tinieblas.
/
/ Sus camisas anhelaba alguno día
/ poder usar, similares parecidas,
/ salir de madrugada
/ en el frio de la lluvia y nieve,
/ buscar un transporte,
/ buscar un tren,
/ para ir a trabajar.
/
/ No hubo navidades
/ que brillaran de espiritualidad
/ si no fuera con su presencia
/ su voz su risa,
/ encender las velas,
/ su gran sabiduría,
/ participar en las cenas.
/ .
/ Si alguien preguntara,
/ Quien es aquel señor
/ Que tanto lo mencionas,
/ Entre algarabía se le dirá,
/ Ese señor Su nombre es,
/ Papa.
/
/ André
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