Jamás soñé perder tanto en tan poco tiempo,
/ pero el descuido por lo mas importante se ha cobrado almas.
/ Toda la tristeza alguna vez sentida, no se asemeja en nada a la hoy vivida.
/ Que será que no nos permite ver a tiempo lo frágil que es todo en la vida?
/ Que será que nos hace perder el tiempo, cuando sabemos que solo tenemos el instante en que vivimos?
/ Porque será que la vida nos empuja a ser conciente después de perder lo mejor de nuestras vidas?
/
/ He amado a una mujer con quien había formado un hermoso nido,
/ y he perdido ese privilegio de su querer por un descuido.
/ Ya nada es lo mismo, nuestra descendencia al desnudo y sin protección;
/ Y en sus corazones queda el dolor incrustado junto a la frustración e impotencia.
/ Quisiera devolverles aquella seguridad de nuestra unión,
/ pero parece que he llegado tarde al estado de conciencia,
/ y ella por creer que he mentido tanto, hoy no me cree que ya la tenga.
/
/ Quiero decirle que nunca le he mentido, solo deje la felicidad para más tarde,
/ Creyendo que en cualquier momento esta vendría.
/ Ella me siguió a todas partes, tomando caminos tambaleantes hacia un destino que parecía prometer;
/ Y cuando me puse a hacer lo que debía,
/ Ya estaba impreso en su alma el abandonarme.
/
/ Porque debería ser creíble, si fui cuna de la amargura?
/ Le hice perder la capacidad de amarme, cuando ella era toda una ternura.
/
y cuando sus ojitos estaban tristes, con palabras yo le aseguraba aire,
/ Y a pesar de saber que mis palabras eran solo eso;
/ Ella bajaba tu cabecita y luego la subía con una sonrisa sin dudas e inocencia.
/ Que ingenua debe de sentirse para no creer más en mis promesas,
/ y hoy me cuesta vivir la vida esperando que vuelva a creerme.
/
/ Tristemente yo aseguro estar preparado para hacer lo que hace tiempo he debido,
/ Pero este cuento ya tan escuchado, parece ser que ya no lo quiere.
/ Solo esto yo le digo, que son 18 años y hay promesas ya cumplidas
/ y aunque no sean las que ella quería, ya forman parte de nuestras vidas.
/
/ No parece lógico, que después de formar una familia,
/ Quizás tengamos que buscar en un desconocido la confianza en nosotros perdida.
/ Pero tantos años de creerme y decepcionarse le dieron a entender que en mi jamás la encontraría.
/ Quisiera que por última vez creyeras que hoy puedo ser muy feliz amor, tan solo con tu retorno
/ Porque en estos momentos reflexivos de tanta angustia,
/ Al fin encontré en mi, que hacer feliz a mi familia es lo único que necesito en esta vida. A.Cuenca.
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