Salí a encontrarte y no te hallé.
/ Aunque pude verte y tocarte, tú no estabas.
/ Me sentí extraña, como quien recibe
/ caricias de un hombre ajeno, como si
/ la distancia que hay entre nosotros me
/ hubiera hecho olvidarte, y no te conocí.
/
/ No sé qué está pasando. Tu toque me
/ es extraño. Tus besos saben a carne, por
/ primera vez, me sentí desnuda contigo y quise
/ correr a taparme con hojas de higo. Pareciera
/ como si algo en mí, se ha ido.
/
/ Me estoy cohibiendo de amarte,
y cómo duele ver
/ que al estar contigo, mi piel parece ser que te repele,
/ aún cuando en mente y corazón te amo, el frio de
/ la distancia parece haberme alcanzado y mi piel
/ Ya congelada, no siente nada!
/
/ Cómo extraño a ese hombre que amo!...
/ Mientras que mi cuerpo inerte duerme el
/ invierno de un destierro voluntario, y finge
/ estar vivo y consciente por miedo de perderte.
/
/ Frigidez!... es lo que se asoma a mi ventana,
/ mientras que mi alma y cuerpo se empeñan
/ en querer seguir viviendo separados.
/ No te quiero perder!... Dime por favor,
/ qué hago para hacer a mi espíritu volver.
más poemas de Nancy E. Rojas
más poemas de Nancy E. Rojas