Guardas hermosos ojos, que quisiera sean míos,
/ Unos hermosos labios en forma de corazón que nunca besé,
/ Si tan si quiera esos ojos tapatíos
/ Hablaran a mi favor, dirían por su puesto, que yo las desperté
/
/ Mi alma guarda mil lenguajes,
/ Pero todas se entienden entre si,
/ Aun cuando digo entre sollozos,
/ Esos ojos Tapatíos, las quiero para mi
/
/ Pecado, blasfemia y tiranía,
/ No fijarse que, en plena luz del día
/ En tu iris se reflejan los colores
/ De la hermosa perla tapatía
/
/ Tú eres bella por naturaleza,
/ Una divina sonrisa prueba es,
/ Tienes consigo néctar de pureza,
/ Y unos ojos que cautivan cuando vez.
/
/ No tengo que tocarte para sentirte,
/ Mi fe va mas haya de lo normal,
/ No soy Santo Tomas para decirte
/ Déjame Tocarte, para sentirte real.
/
/ Déjame cantarte, escucha este acento,
/ Mi dulce bella, esencia de estrella, traigo para ti también un cuento.
/ Quédate conmigo, sin ti muero lento,
/ Mi dulce bella, ramo de estrella, déjame morir contento.
más poemas de Miguel A. Trujillo
más poemas de Miguel A. Trujillo