Era largo el camino de vuelta
/ ¿porqué camino tengo ahora que ir?.
/ No importa... ya todos son iguales para mí.
/
/ Encaminé mis pasos arrastrando mis pies
/ mientras el cielo me invitaba
/ poniendo en el firmamento mil estrellas
/ que alegraran mi alma.
/
/ Pero yo no podía verlas
/ tenía mi mirada baja
/ buscaba partes de mi vida
/ pedacitos de mi alma.
/
/ Los árboles estaban secos y desnudos
/ y parece que sentían vergüenza
/ porque ninguno tenía hojas para secar mi llanto.
/
/ Si nomás era una lágrima.-
/ porque los hombres no lloran.- me dijeron.-
/ solamente callan.
/
/ Y vi como se escondían de mi entre la niebla
/ esa que puso el cielo para que yo no viera mi camino
/ enojado conmigo quizás porque no miraba sus estrellas.
/
/ Y el Olmo cubrió sus ojos
/ y el Roble cubrió su alma
/ ¿Era mi cojera que les avergonzaba?
/ ¿O era mi mano que no los alcanzaba?.
/
/ Era largo el camino más largo que otras noches
/ y el cielo enojado apagó las luces
/ ¿Porqué no quería hablarme?
/ ¿Dónde estaba la quebrada... que no me acordaba?.
/
/ Si nomás era una lágrima.-
/ porque los hombres no lloran.- me dijeron.-
/ solamente callan.
/
/ Me quedaré aquí hasta que se vaya la madrugada
/ ¿Pasará por aquí... y me verá?
/ ¿Se sentará a mi lado?
/ ¿Secará mis lágrimas y arrullará mi corazón?.
/
/ Y levanto mi mano escondida
/ y del cielo cojo una estrella
/ y volveré al camino que piso
/ entre toda esta niebla espesa.
/
/ Si nomás era una lágrima.-
/ porque los hombres no lloran.- me dijeron.-
/ solamente... callan.
más poemas de José Raúl Jure Alvarez
más poemas de José Raúl Jure Alvarez