Y ante un recuerdo tan bonito
/ De unos ojos celestiales,
/ Empiezo a creer en lo bendito
/ Y de que los ángeles son reales.
/
/ Sagrado rostro que os decora
/ Una sonrisa que hipnotiza,
/ Aquí tienes este corazón que os adora
/ Donde descansar puedes esa sonrisa.
/
/ Nuestras patrias nos separan ángel mio,
/ Aun cuando los sentimientos un idioma conocen,
/ Yo de las fronteras bien me rio,
/ Porque de patria los amores desconocen.
/
/ Más quisiera unir mi alma a la tuya,
/ Aun que apegado de la sonrisa vaya el sufrir,
/ Corro tras el amor aun que me huya
/ Si el dolor tiene principio, el amor no tiene fin.
/
/ Que tus cabellos hacen un campo de rosas,
/ Que tus ojos arden como estrellas.
/ Siento en mi estomago revolotear mariposas
/ Y tu imagen, sonriendo entre ellas.
/
/ Puedes venir y ver esto que ostenta
/ Ser alguien que en ti piensa,
/ En mi corazón nadie paga renta
/ Y todo aquel que entra descansa.
/
/ Más antes de despedirme,
/ Quiero echar mi última rima del corazón,
/ A ti vengo a rendirme,
/ Hasta derramar mi ultima gota de pasión.
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