Así como el agua fluye del río al mar, así lenta y calladamente te me estoy yendo de entre las manos, con el corazón latiendo fuerte, así quieta y mansamente;
/ tal vez vuelva, pero ya no en la misma esencia, ya no en la misma cantidad,
/ duele ver tu indiferencia, duele verte, duele no sentirte, duele no tocarte ahí,
/ ahí en esa parte honda y profunda que alguna vez conocí.
/
/ Así me pierdes, entre gritos ahogados de silencio, entre llantos callados, quietamente me desaparezco en esta noche, cuando esperé la calidez de tu abrazo.
/
/ Así te me voy, así vuelo a otros horizontes, en busca del que fué y no volverá.
/
/ Ahí, donde las cuevas guardan los sonidos de la noche, ahí estaré yo.
más poemas de Yolanda Loredo Melendez
más poemas de Yolanda Loredo Melendez