RETORNO AL AMOR
/ No me has permitido, mujer, amarte tanto
/ Con desprecio me has sacado de tu lecho
/ Me has dejado con el corazón todo desecho
/ Sin saber que todo en mi vida es un quebranto
/ Han transcurrido muchos años y es muy poco
/ Para comprender una relación ingobernable
/ Algo de por medio ha sido despreciable
/ Que ha alterado sin más nuestro amor loco
/ De un connubio tan hermoso y elocuente
/ De los muchos que se turnan en el mundo
/ Resultó en esquemas propios de un vagabundo
/ Que nos hicieron perder el norte muy frecuente
/ De la alegría y el deseo por buen camino
/ Do nuestros cuerpos deambulaban en el cielo
/ Que levantaron un templo en este suelo
/ De repente desfallecían en un sopor felino
/ Tan grandiosas y complacientes nuestras citas
/ Hasta el firmamento aún más se engrandecía
/ Las estrellas con sus luces cantaban a porfía
/ Y el sol con su calor cuidaba nuestras cuitas
/ Solo los dos ascendíamos la montaña
/ En busca del placer y los antojos
/ Abundancia nos fue dado a nuestros ojos
/ Y aún más a dejar para el mañana
/ De repente los dichos ya advinieron
/ A entorpecer la paz de nuestras almas
/ No era para menos recibirlos sin palmas
/ Pero su daño poco a poco lo advirtieron
/ Entonces fue que sin pensar siquiera
/ Ni detenerse a meditar por un momento
/ Los celos fuertemente minaron el cimiento
/ Y el altercado frecuente se volvió una barrera
/ Los días pasaron sin siquiera percatarnos
/ Que minada la relación el connubio enflaquecía
/ Fue tanta la resistencia que un buen día
/ Basta, tú me dijiste no más amarnos
/ He intentado, sin embargo, remediarlo
/ Con más correspondencia y atenciones
/ He forjado nuevamente en ti mis ilusiones
/ Trazándome un sendero de paz para lograrlo
/ Todos mis esfuerzos y sacrificios te he ofrecido
/ Y en la palma de mi mano un gran tesoro
/ Te he entregado con sinceridad mi casa de oro
/ Para en ella continuar amándonos sin miedo
/ Hoy por hoy la calma ha encontrado
/ Alicientes de paz y mucho anhelo
/ Es el anuncio de que habrá mucho consuelo
/ Y nunca más el perverso volverá a nuestro lado
/ GONZALO MERINO PEREZ,
/ Doctor en leyes, poeta, novelista,
/ De mi Poemario Harapos y Viejas Cosas
/ Con un saludo.
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